Las alteraciones del ADN son un mecanismo natural en el organismo humano, generándose entre una y dos alteraciones cada 2000 células. Tras recibir una dósis de 100 mSv, el organismo multiplica ese ritmo por cinco, produciendo entre cinco y diez alteraciones cada 2000 células. Esto puede implicar la posibilidad de que se produzca un proceso cancerígeno. En estos casos, la enfermedad suele tardar entre cinco y diez años en concretarse.
En la ciudad de Namie, a 20 km de Fukushima se detectaron niveles de radiactividad 1600 veces superiores a lo normal. Un área de al menos veinte kilómetros alrededor de la central va a quedar seriamente contaminada por culpa de las deposiciones desde las emisiones aéreas desde la central. Algunas zonas más alejadas tendrán también que ser evacuadas, y no se sabe cuanto tiempo deberá trascurrir para que esas zonas vuelvan a la normalidad.
La radiactividad también se ha incorporado a la cadena alimentaria. El sábado 19 de marzo se detectó Iodo radiactivo en las espinacas producidas en regiónes cercanas a la central, pero también en el agua potable de Tokio. En todo caso, de momento parece que las cantidades, aunque superiores a lo normal, no son preocupantes para la salud.
Otra fuente seria de contaminación radiactiva se debe a los vertidos de agua contaminada al océano. La extensión de esta contaminación dependerá de la distribución de las corrientes en la zona y va a afectar a grandes extensiones del fondo marino. Además, el desplazamiento de los peces extenderá la radiactividad más allá de la zona del vertido. Esto es algo propio de este accidente y que no apareció en Chernobyl, y nadie sabe cuales van a ser las consecuencias en el medio marino.
Se está construyendo un muro de contención para evitar más derrames al mar, y seguramente será necesario cubrir los reactores dañados para trabajar durante muchos años en su descontaminación. Esto recuerda inevitablemente el “sarcófago” de Chernobyl.
REFLEXIONES FINALES.
Si hace unas semanas le preguntan a cualquier responsable político de cualquier pais desarrollado si se debería cuestionar la energía nuclear hubiese contestado que no.